miércoles, 16 de junio de 2010

Bolas relámpago

Durante siglos, se ha reportado un misterioso fenómeno eléctrico. Extrañas bolas de luz, del tamaño de una pelota de golf o incluso de fútbol, flotando en el aire durante las tormentas y ocasionalmente ingresando por las ventanas, con el consiguiente sobresalto de los habitantes del hogar. Conocidas como bolas relámpago o centellas, las investigaciones establecen que estas sorprendentes manifestaciones no emiten olor ni calor; apenas un sonido levemente audible. A veces desaparecen con un sonoro “plop” cuando se topan con algún artefacto eléctrico, pero en ciertas ocasiones explotan violentamente, provocando incendios.

Las centellas son uno de los fenómenos más polémicos y controvertidos de las ciencias de la atmósfera. Su naturaleza fí­sica se ignora todaví­a por completo, y su existencia no pudo ser comprobada durante años, hasta que en contadas ocasiones lograron ser fotografiadas y también filmadas. Se trata de uno de los principales ejemplos sobre el gran número de misterios de la Naturaleza que aún nos quedan por descifrar.

Lluvia de peces y ranas

A lo largo y a lo ancho de todo el mundo, la gente informa periódicamente sobre una extraña clase de precipitación. Pequeños animales, especialmente peces, ranas y culebras, caen inesperadamente del cielo, y muchas veces a una gran distancia del agua. Estas misteriosas lluvias fueron descriptas en 1919 por el escritor estadounidense en “El libro de los condenados”, en lo que se conoce como la primera obra dedicada a documentar fenómenos sobrenaturales.


La explicación a este enigma se encuentra en las trombas marinas, que al absorber grandes cantidades de agua de ríos, lagos y mares, arrastran también a un considerable número de pequeños animales que luego son arrojados a varios kilómetros de distancia de su lugar de origen.

Lluvia de sangre

La imagen de una lluvia de sangre cayendo desde los cielos parece algo digno de una película de terror, pero la lluvia roja es un fenómeno meteorológico que ha sido verificado desde los antiguos tiempos del Imperio Romano. Pese al horror manifestado por quienes han sufrido la precipitación de gotas de color rojo, estas lluvias no están compuestas realmente de sangre.


La tonalidad rojiza que ocasionalmente toman las gotas de lluvia se debe al polvo o arena que es levantado por vientos de gran intensidad, que se elevan hasta mezclarse con las nubes de lluvia, para luego teñir las precipitaciones de rojo. El fenómeno de la lluvia roja es bastante frecuente en Europa, debido al polvo presente en las nubes que provienen de las tormentas de arena del Sahara.

Los tres soles

Este fenómeno atmosférico observado en Cifuentes en 1672 es una más de las consecuencias de la "Pequeña Edad del Hielo", un periodo entre los siglos XVI y XVIII durante el cual bajaron las temperaturas medias en muchos lugares del mundo. Sin embargo, lo que entonces resultó sorprendente y milagroso a los cifontinos, realmente es algo normal en latitudes altas (zonas próximas a los polos, como Escandinavia), donde la presencia de estos cristales de hielo en las capas bajas de la atmósfera es algo mucho más normal a lo largo del año.Algunos historiadores de la ufología (véase, por ejemplo, Borraz, 1988) suelen utilizar fenómenos similares de óptica atmosférica ocurridos en siglos pasados para tratar de descubrir en ellos fenómenos extraños que se puedan atribuir a OVNIs. Esta labor de rastreo intuitivo es muy propensa a descubrir supuestos OVNIs en cualquier fenómeno poco claro y mal descrito, y es una forma de proceder poco científica. En otros siglos predominaban las explicaciones sobrenaturales para fenómenos que luego la ciencia ha despojado de magia y misticismo al descubrir los procesos físicos que les dan lugar. Sin embargo, no por ello dejan de ser igual de sorprendentes y bellos. Es más, precisamente porque conocemos su explicación


Sin embargo, a veces la Luna efectivamente se ha visto de color azul en el cielo. En raras ocasiones, el humo de los incendios forestales o las cenizas de una erupción volcánica ascienden a la atmósfera y se mezclan con gotas de agua del tamaño exacto, capaz de filtrar la luz de la Luna y volverla de un color azulado, como vemos en la fotografía superior, tomada por Aaron Jocko y perteneciente al Salón de la Fama del sitio web Para ver el LINK que hay acá tenés que dejar de ser rata, registrarte y tener al menos 3 post.

Los verdaderos monstruos marinos

Es muy probable que los monstruos y las serpientes marinas que muchos aterrorizados navegantes han creído ver a través del tiempo, hayan sido en realidad las movedizas columnas de agua pertenecientes a las trombas marinas. Los vórtices de las trombas marinas suelen ser largos y delgados, semejantes al cuello de un dragón, y con movimientos causados por los fuertes vientos, que recuerdan a los de una serpiente.Muchos tienen fresco en su memoria el recuerdo de las Para ver el LINK que hay acá tenés que dejar de ser rata, registrarte y tener al menos 3 post. Por lo que no les resultará muy difícil imaginarse los efectos de observar múltiples trombas en alta mar y en medio de fuertes tormentas. El temor y la imaginación de los marinos contribuyeron a darle propiedades sobrenaturales y fantásticas a estos curiosos fenómenos meteorológicos.


La luna azul

Actualmente se denomina luna azul (traducción del inglés blue moon) a la segunda luna llena ocurrida durante un mismo mes del calendario gregoriano (el usado habitualmente en occidente), lo que sucede aproximadamente cada dos años y medio. Originalmente el término se refería al cuarto plenilunio de una estación cualquiera del año. El fenómeno luna azul cobró popularidad cuando se produjo dos veces en el mismo año (enero y marzo) de 1999. Los medios de comunicación reseñaron ampliamente el acontecimiento, poco conocido hasta entonces. El mes de febrero de ese año no se produjo ninguna luna llena.


Los meses del calendario gregoriano, salvo febrero, tienen una duración superior al lapso de tiempo entre dos lunas llenas (ciclo lunar) que es de 29.5 días (en promedio, ya que puede variar ligeramente). Es por eso posible tener dos lunas llenas dentro de un mismo mes, a la segunda de las cuales se denomina luna azul. No hay acuerdo generalizado sobre el origen del término, probablemente en la Europa medieval, y la difusión de su uso. La traducción castellana tal vez sea errónea porque en inglés antiguo la palabra de la cual deriva blue podía significar tanto azul como traidor.[1]
Entre tres y siete veces en cada siglo hay dos lunas azules en un mismo año. Debido a que el mes de febrero es el único cuya duración es inferior al ciclo lunar, la primera siempre se produce en enero y la segunda, en orden decreciente de probabilidad, en marzo, abril o mayo.[2] Se observó una el día 31 de diciembre de 2009, coincidiendo con un eclipse parcial de luna, cuyo plenilunio previo fue el día 2 de diciembre. Las siguientes lunas azules se producirán en agosto de 2012, julio de 2015, enero y marzo de 2018, octubre de 2020, agosto de 2023, mayo de 2026, diciembre de 2028

Remolinos de fuego

Estrechamente emparentados con los tornados y los remolinos de polvo, los peligrosos remolinos de fuego se forman -bajo las condiciones apropiadas- durante los incendios forestales u otros incendios masivos.

Un trágico ejemplo se produjo durante el terremoto de 1923 en Japón, en el que un imparable remolino de fuego causó la muerte de más de treinta mil personas.


Los remolinos de fuego se forman de la misma manera que un tornado, por un diferencial de temperatura que produce un vórtice o chorro ascendente, aunque en este caso el vórtice no está compuesto de aire sino de fuego que asciende a gran velocidad a medida que se alimenta del incendio que lo rodea, multiplicando su poder destructivo.

El fuego de san telmo

El fuego de San Telmo o Santelmo es un meteoro ígneo consistente en una descarga de efecto corona electro luminiscente provocada por la ionización del aire dentro del fuerte campo eléctrico que originan las tormentas eléctricas. Aunque se le llama «fuego», es en realidad un plasma de baja densidad y relativamente baja temperatura provocado por una enorme diferencia de potencial eléctrico atmosférica que sobrepasa el valor de ruptura dieléctrica del aire, en torno a 3 MV/m.
Este fenómeno toma su nombre de Erasmo de Formia (San Telmo), patrón de los marineros, quienes habían observado el fenómeno desde la antigüedad y creían que su aparición era de mal agüero.


Físicamente, es un resplandor brillante blanco-azulado, que en algunas circunstancias tiene aspecto de fuego, a menudo en dobles o triples chorros surgiendo de estructuras altas y puntiagudas como mástiles, pináculos y chimeneas.
El fuego de San Telmo se observa con frecuencia en los mástiles de los barcos durante las tormentas eléctricas en el mar, donde en tales circunstancias también era alterada la brújula, para mayor desasosiego de la tripulación. Benjamin Franklin observó correctamente en 1749 que es de naturaleza eléctrica. También se da en los aviones y dirigibles. En estos últimos era muy peligroso ya que muchos de ellos se cargaban con hidrógeno, gas muy inflamable, y podían incendiarse, tal como ocurrió en 1937 con el Dirigible Hindenburg.
Se cuenta que el fuego de San Telmo también puede aparecer en las puntas de los cuernos del ganado durante las tormentas eléctricas y en los objetos afilados en mitad de un tornado, pero no es el mismo fenómeno que el rayo globular, aunque pueden estar relacionados.

El cinturon de venus

El cinturón de Venus es un fenómeno que se produce durante las tardes, cuando el ambiente está cargado de polvo, entonces una banda de rosado o pardo aparecerá entre el cielo y el horizonte. Llamado el Cinturón de Venus, está banda sin color entre el oscuro y eclipsado cielo azul puede ser visto en cualquier dirección incluyendo a lado contrario de dónde el Sol se pone.

En el Cinturón de Venus, la atmósfera refleja la luz del Sol saliente o poniente el cual aparece más rojo. Además el Cinturón de Venus puede ser vista desde cualquier posición sobre el horizonte despejado. En esta imagen el Cinturón de Venus fue fotografiado sobre la niebla matutina en el Valle de la Luna, una famosa región productora de vinos ubicada en el norte de California, EEUU.

Duendes, elfos y chorros azules

Ciertos fenómenos luminosos que se producen en la atmósfera superior han recibido los poéticos nombres de duendes (sprites), elfos (elves) o chorros azules (blue jets). Estos extraños resplandores fueron observados en reiteradas oportunidades por los pilotos de aviones estratosféricos y se catalogaron inicialmente como OVNIs. Más tarde, la Ciencia finalmente los identificó y les otorgó la aburrida denominación grupal de Eventos Luminosos Transitorios (en inglés, Transient Luminous Events o TLEs).




Los “duendes” (sprites) son descargas eléctricas que emiten una luz rojiza y se producen a una altitud aproximada de 80 kilómetros. Sus “primos”, los “chorros azules” (blue jets) son conos de luz azulada que se forman a menor altura que los duendes, a veces al mismo tiempo que los primeros. Estos fenómenos duran normalmente unas fracciones de segundo y están siendo estudiados por los cientí­ficos para descubrir los motivos exactos de su formación.

Polvos de diamante

Polvos de diamante

Polvo del diamante es un tierra-nivel nube integrado por minúsculo hielo cristales. Este fenómeno meteorológico también se refiere simplemente como cristales de hielo y se divulga en METARcódigo como IC. El polvo del diamante forma generalmente debajo de otra manera de claro o de los cielos casi claros, así que se refiere a veces como precipitación del claro-cielo. Se observa lo más comúnmente posible adentro Antártida y Ártico, solamente puede ocurrir dondequiera con un pozo de la temperatura bajo cero. En Regiones polares el polvo del diamante puede continuar por varios días sin la interrupción.

El polvo del diamante es similar a niebla en que es una nube basó en la superficie; sin embargo, diferencia de la niebla de dos maneras principales. La niebla refiere generalmente a una nube integrada por el agua líquida. También, la niebla es bastante densa una nube para reducir perceptiblemente visibilidad, mientras que el polvo del diamante es generalmente muy fino y puede no tener ningún efecto en visibilidad (hay lejano pocos cristales en un volumen de aire que hay gotitas en el mismo volumen con niebla). Sin embargo, el polvo del diamante puede reducir a menudo la visibilidad, en algunos casos bajo a milla (1600 m).
Forma de estos cristales de hielo generalmente cuando a inversion de la temperatura está presente en el aire superficial y más caliente sobre las mezclas de la tierra con el aire más frío cerca de la superficie. Puesto que un aire más caliente contiene con frecuencia más vapor de agua que un aire más frío, esto que se mezcla generalmente también transportará el vapor de agua en el aire cerca de la superficie, el causar humedad del aire próximo a la superficie a aumentar.

Para formar el diamante saque el polvo de la temperatura debe estar debajo de punto de congelacion del agua, 0 °C (°F 32), o el hielo no pueden formar ni derretirían.
El polvo del diamante puede causar a veces un problema paraestaciones meteorologicas automaticas. Ceilometer y el sensor de la visibilidad no interpreta siempre correctamente el polvo del diamante que cae y no divulga la visibilidad y el techo como cero (los cielos cubiertos). Sin embargo, un observador humano notaría correctamente los cielos claros y visibilidad sin restricción.

Tsunami

tsunami

Un tsunami (se pronuncia tsuu-NA-mii) es una serie de olas, que se generan en un océano u otros cuerpos de agua, a causa de terremoto deslizamientos de tierra, erupcion volcanica o impacto de metioritos. Los tsunamis generan grandes daños cuando chocan contra las costas. Algunas personas llaman a los tsunamis, "olas de mareas", pero estas olas mostruosamente gigantes realmente tienen muy poco que ver con las mareas, de manera que el término de "olas de marea" en realidad es incorrecto.

Las olas de un Tsunami son diferentes a las que llegan hasta las orillas de los mares o lagos. Este tipo de olas son generadas por los vientos que hay mar adentro, y son olas bastante pequeñas en comparación con las olas de un tsunami. Las olas de un tsunami en el océano abierto pueden tener más de 100 kilómetros de largo. ¡Eso es lo que medirían 1 000 canchas de fútbol americano!. Las olas son inmensas, y viajan muy de prisa, a una velocidad aproximada de 700 km/hr., pero tienen sólo un metro de altura cuando están mar adentro.
A medida que un tsunami viaja en dirección a las aguas menos profundas de la costa, desacelera y aumenta en altura. Aún cuando es muy difícil ver a un tsunami en el mar, cuando llega a la costa puede crecer hasta alcanzar muchos metros de altura y, a medida que se acerca de la costa, desarrollar mucha energía. Cuando finalmente llega a la costa, podría parecer que el tsuniami es una marea que crece o decrece rápidamente, o una serie de olas con una latura máxima de hasta 30 metros.

Pocos minutos antes de que un tsunami choque contra la costa, el agua que se encuentra cerca de la costa se retirará y podrá verse el fondo marino. Por lo general, la primera ola no es la más grande, y cada 10 a 60 minutos llegarán más olas. Estas olas se mueven mucho más rapidamente de lo que puede correr una persona. El peligro de un tsunami puede durar muchas horas después de la primera ola. Diferente a otro tipo de olas, las olas de un tsunami no se giran ni rompen.
Las costas afectadas por un tsunami se erosionarán severamente. Un tsunami puede causar inundaciones hasta cientos de metros tierra adentro. El agua se mueve con tal fuerza que es capaz de destrozar casas y otro tipo de edificaciones.
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Los huracanes

Una de las diferencias principales entre los tres tipos de ciclones tropicales es su organización. La depresión tropical agrupa nubosidad y lluvia pero las bandas espirales no están bien delimitadas. La tormenta tropical es un sistema atmosférico con una mejor estructura, con bandas espiraladas convergentes hacia el centro del sistema. El huracán por su parte es un sistema totalmente organizado en toda la troposfera con bandas espiraladas de lluvia bien delimitadas.
La palabra "huracán" deriva del vocablo Maya "hurakan", nombre de un Dios creador, quien, según los mayas, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del inicio, creando, por tal motivo, la tierra.
La Temporada de Huracanes en la Cuenca del Atlántico comienza el 1 de junio y termina el 30 de noviembre. La Cuenca del Atlántico comprende el Mar Caribe, el Golfo de México y el Océano Atlántico.
El huracán produce dos tipos de efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye únicamente uno o dos de los anteriores efectos.

La escala Saffir-Simpson define y clasifica la categoría de un huracán en función de la velocidad de los vientos del mismo. La categoría 1 es la menos intensa (vientos de 119 a 153 km/h); la categoría 5 es la más intensa (vientos mayores que 250 km/h). La categoría de un huracán no está relacionada necesariamente con los daños que ocasiona. Los huracanes categorías 1 ó 2 pueden causar efectos severos dependiendo de los fenómenos atmosféricos que interactúen con ellos, el tipo de región afectada y la velocidad de desplazamiento del huracán. Los huracanes de categoría 3,4, o 5 son considerados como severos.

Aurora boreal

Aurora boreal

El hermoso fenómeno de luminiscencia atmosférica conocido como aurora boreal se produce cuando una eyección de masa solar choca con los polos norte y sur de la magnetosfera terrestre. Como consecuencia surge la aurora, una luz difusa proyectada en la ionosfera terrestre, compuesta de partículas protónicas que difunden el color.

Se le denomina boreal cuando se observa este fenómeno en el hemisferio norte y aurora austral cuando es observado en el hemisferio sur.

Tanto la aurora austral como la boreal pueden generar colores diversos, dependiendo de la oblicuidad con que las particulas solares choquen contra un polo.

El Sol constantemente emite todo tipo de partículas, algunas simplemente atravesarán la atmosfera y chocarán contra la Tierra, pero otras se ven afectadas por el campo magnético terrestre, de forma que las cargadas positivamente tomarán una dirección y las cargadas negativamente otra.

Debido a la disposición del campo magnético terrestre ambos flujos de partículas llegarán hasta los polos, para finalmente chocar contra la magnetosfera, produciendo el hermoso fenómeno lumínico que conocemos como aurora.

Debido a la duplicidad que se produce entre partículas positivas y negativas, la misma luminiscencia que se produce en el Polo Norte (boreal) se produce en el Polo Sur (austral), además al mismo tiempo.

Tormentas de hielo

La lluvia congelada es un tipo de precipitación, en el que la lluvia cae desde nubes a gran altura en forma de nieve. Normalmente suele ir asociada a la entrada de frentes cálidos que atrapan a estas nubes en sus estratos más altos, cuando la nieve, en su caída encuentra capas con la temperatura superior a 0º, se derrite, hasta que de nuevo vuelve a entrar en capas con temperaturas inferiores, cuando se vuelve a sobre fusionar. En este estado continúa hasta que impacta contra alguna cosa u objeto, congelándose instantáneamente y, lentamente, moldeando en hielo todo lo que toca.

Pese a lo espectacular y bello de este fenómeno, las tormentas de hielo son peligrosas y destructivas. Las carreteras se convierten en auténticas pistas de patinaje en pocos segundos, causando muchos accidentes. El peso del hielo dobla tendidos eléctricos produciendo apagones y averías de suministro eléctrico, parte e incluso tumba árboles gigantescos, caen vallas publicitarias e incluso, como podéis ver, una tormenta de hielo puede llegar a hundir un barco.

Su rango de acción suele localizarse en el hemisferio Norte, Estados Unidos y Canadá son los países que más ice storms contabilizan todos los años, pero el este asiático parece que cada año es más proclive a este espectacular fenómeno. De modo que si van de vacaciones por allí en invierno, consulten el parte meteorológico e imaginen lo que le podría suceder a un avión al entrar en una de estas tormentas.
Columnas de sol

Las columnas de sol se encuentran entre los más increí­bles fenómenos ópticos de la atmósfera.
Las columnas de sol (conocidas en inglés como sun pillars) son haces verticales de luz solar que aparecen generalmente durante el amanecer o el ocaso. Su formación es el producto del reflejo de la luz del Sol sobre diminutos cristales de hielo presentes en determinados tipos de nubes de gran altura; por ejemplo, las nubes tipo cirrostratus.

Cuando los rayos del Sol son reflejados por los cristales, mantienen el color de la fuente de luz original. Por ejemplo, si el Sol se encuentra alto en el cielo, las columnas de sol son de color blanco o amarillo brillante. En cambio, cuando el Sol está ubicado muy cerca del horizonte, las columnas de sol adoptan una intensa tonalidad dorada o rojiza.

Este fenómeno óptico resulta más frecuente bajo la luz del Sol, pero también bajo ciertas condiciones, la Luna puede reflejar su luz en forma de columna.

Cabe aclarar que las imágenes de columnas de sol de esta galerí­a fotográfica, provenientes de diversas partes del mundo, no han recibido ninguna clase de retoque digital. Su espectacularidad se debe a la acción de la Naturaleza y al talento de los fotógrafos que tuvieron la paciencia y la capacidad necesarias para capturar estas fantásticas columnas de sol.

El rayo verde

El Rayo Verde es un fenómeno real, que se produce en circunstancias atmosféricas muy específicas. Es un subproducto de la refracción y la dispersión de la luz del Sol cuando se encuentra cerca del horizonte, que produce el efecto óptico. No es un rayo, sino una pequeña superficie "iluminada" con un color inusual. El color más habitual es el verde, pero también se han observado, muy raramente, el azul, el rojo, el amarillo y el violeta, en función de la longitud de onda de la luz. Hay varios tipos de "Rayos Verde", de los que os dejo dos, que son los más habituales.

Espejismo inferior: el disco solar ha desaparecido por completo y se ve una "mancha" reflejada .

Espejismo superior: El disco solar aún no ha desaparecido y se ve un reflejo sobre él.



Algunos tipos de nubes son:

Nube mastodóntica, mammatus (o mamma o mammatocumulus: significando «nube mastodonte») es una nube poco comun es un término meteorológico aplicado a un patrón de célula que amontona masas de nubes en su base, desarrollando un cúmulo o un cumulonimbo. Su color es normalmente gris azulino, el mismo que el de la nube huésped, pero iluminada directamente por el sol. Otras nubes pueden causar una coloración de rojiza hacia dorada. Las mammatus pueden persistir desde minutos a horas, difuminándose y desapareciendo en ese tiempo.


Nubes Cumulonimbus o cumulonimbos son nubes de gran desarrollo vertical, que internamente están formadas por una columna de aire cálido y húmedo que se eleva en forma de espiral rotatoria que tiene un sentido antihorario en el hemisferio norte y horario en el hemisferio sur. Su base suele encontrarse a menos de 2 km de altura mientras que la cima puede alcanzar unos 15 a 20 km de altitud. Estas nubes suelen producir lluvias intensas y tormentas eléctricas, especialmente cuando ya están plenamente desarrolladas. Se abrevia: Cb


Las nubes lenticulares se forman de los vientos descendentes de las montañas. El viento sopla a la mayoría de las nubes que vemos en el cielo, pero las nubes lenticulares pareciera que permanecen en el mismo lugar. El aire circula hacia arriba y sobre la montaña, y cuando el aire va más allá de la cima de la montaña, entonces se forma una nube lenticular, luego, el aire se evapora por el lado que se encuentra más lejos de la montaña.

Nubes
Las nubes son un hidrometeoro que consiste en una masa visible formada por cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmosfera. Las nubes dispersan toda la luz visible, y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, y entonces se ven grises o incluso negras. Las nubes son gotas de agua sobre polvo atmosférico. Luego dependiendo de unos factores sus gotitas pueden convertirse en: lluvia, granizo o nieve.

Hay numerosos tipos de nubes en las zonas altas podemos destacar los cirros, cirrocúmulos y cirrostratos. En las nubes medias encontramos altocúmulos y altostratos. En las nubes bajas estan los estratos, estratocúmulos y nimbostratos. Las nubes menso comunes son las lenticulares, kelvin-helmholtz y mamatus. Con creciento vertical estan los cumulos y cumulonimbos. Y por ultimo tenemos las estelas de vapor.
El arco iris
El arco iris o también arcoíris es un fenómeno
óptico y meteorológico que produce la aparición de un espectro de luz continuo en el cielo cuando los rayos del sol atraviesan pequeñas partículas de humedad contenidas en la atmósfera terrestre. La forma es la suma de un arco multicolor con el rojo hacia la parte exterior y el violeta hacia la interior. A pesar de que el arco iris muestra un espectro continuo de colores, comúnmente se suele aceptar como siete los colores rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta producto de la descomposición de frecuencias de la luz, y es formado por los 3 colores primarios y los 3 secundarios, aunque tradicionalmente se habla de 7 colores, incluyendo el añil entre el azul y el violeta.
Existen diferentes tipos de arcoiris entre los que podemos diferenciar:
-El arco iris doble: A veces, es posible ver lo que se conoce como arco iris secundario, el cual es más débil y presenta los colores invertidos. El arco iris primario, que hemos dado en llamar simplemente "arco iris", es siempre un arco interior y más próximo al observador que el arco iris secundario. Este segundo arco se produce cuando la luz blanca refractada y separada en los distintos colores del espectro visible, se refracta de nuevo en una cortina de agua posterior, con lo cual se invierten dichos colores atendiendo a la longitud de onda correspondiente, mayor en los rayos rojos y menor en los azules y violeta.


-El arco iris de fuego: Esto es un arco iris de fuego, uno de los fenómenos atmosféricos naturales más extraños. La fotografía fue tomada esta semana en el evento que duró aproximadamente una hora. Las nubes tienen que ser cirros, al menos a 20.000 pies sobre el suelo, y con la exacta cantidad de cristales de hielo y el sol incidiéndo sobre ellos en un ángulo preciso de 58 grados
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